TRAUMATISMOS DE LOS DIENTES DE LECHE

Los traumatismos dentales en dentición temporal son muy frecuentes, siendo más prevalentes entre los 10-24 meses de edad.

Estos traumatismos pueden llegar a ser graves y pueden afectarse tanto los dientes de leche como los definitivos que se están formando dentro del maxilar.

Los tipos de traumatismos que nos podemos encontrar son: contusión, luxación, avulsión y fractura dental. En cualquiera de los casos es necesario una exploración de la zona afectada para poder valorar la gravedad del golpe.

Recomendamos a los papás mantener la calma, limpiar la boca con agua, aplicar frío local y dar analgésico para disminuir el dolor. Y seguidamente acudir al Odontopediatra para que lo valore.

Es aconsejable que durante 10 días el niño tenga una dieta blanda y  una buena higiene dental diaria con un cepillo suave, dentífrico y colutorio de clorhexidina para reducir riesgo de infección.

Los dientes de leche NUNCA deben ser recolocados ni reimplantados en su posición después del golpe ya que podemos dañar el germen del diente definitivo. Si presentan movilidad no debemos ferulizarlos ya que podemos provocar una anquilosis (unión del diente con el hueso maxilar).

Los dientes afectados pueden oscurecerse y volverse más grises o amarillentos. Es muy habitual después de un traumatismo. El cambio de color no es significativo de infección ni supone ninguna urgencia.

Lo que sí va a suponer una urgencia es la aparición de un FLEMÓN (como un granito de pus en la encía) ya que esto sí que será indicativo de que hay afectación del nervio y será necesario realizar el tratamiento de conductos (pulpectomía).

Así que nunca infravalores un traumatismo dental por muy leve que parezca, siempre tienen que ser valorados.