SELLADO DE FOSAS Y FISURAS
Alrededor de los 6 años erupcionan cuatro muelas nuevas, los primeros molares permanentes. Se posicionan en la zona posterior de la boca y presentan pequeños surcos y fosas. Tienen una anatomía concreta con más relieve y retienen con mayor facilidad y durante más tiempo los restos de alimentos, dificultando el cepillado e impidiendo que estos restos se eliminen por completo.
Cuando erupcionan estas muelas aun no han finalizado su proceso de mineralización, por lo que son más vulnerables a los ataques ácidos provocados por las bacterias, y facilitando el inicio del proceso de caries.
El sellado de fosas y fisuras es un tratamiento preventivo, que consiste en la colocación de una fina capa de resina que protege de manera mecánica estas zonas más susceptibles de presentar caries.
Pero no en todos los niños se puede aplicar ni todas las muelas se pueden sellar. Las muelas deben estar sanas en el momento de colocar el sellador. Debe ser el odontopediatra quien evalúe la necesidad y el momento de colocar los selladores, dentro del programa preventivo individual que se establece en las revisiones de cada niño.