La periodontitis es una enfermedad bacteriana caracterizada por la presencia de bacterias periodontopatógenas (perjudiciales) en mayor cantidad que bacterias no patógenas presentes de forma natural en la cavidad oral.

La ruptura de dicho equilibrio bacteriano en la boca es la responsable de la periodontitis.

La principal consecuencia de la periodontitis es la pérdida de hueso alrededor de los dientes, hueso que les sirve de soporte, por lo que se puede llegar a perder la dentición a causa de la enfermedad periodontal de no frenar su progresión.

¿Qué provoca dicha condición bacteriana?

La periodontitis tiene tres principales causas:

LA HIGIENE

La presencia de placa bacteriana que no se elimina de forma eficaz da lugar a GINGIVITIS, y el paciente lo detecta porque de pronto sangran las encías al cepillado o bien de forma espontánea. El sangrado gingival es el primer signo de alarma que debe hacernos ir a revisión.

La placa bacteriana acaba convirtiéndose en cálculo, y encima del cálculo las bacterias se enganchan y proliferan.

Fácilmente si no tratamos un problema de gingivitis podemos llegar a padecer periodontitis ya que dicha proliferación bacteriana puede acabar provocando la pérdida de hueso alrededor de los dientes

EL TABACO

Los pacientes fumadores presentan una mayor probabilidad de infección con bacterias patogénicas y mayor prevalencia de flora exógena.

Se cree también que las bacterias periodontopatógenas son más difíciles de remover en pacientes fumadores por lo que los resultados del tratamiento periodontal suelen ser menos satisfactorios.

GENÉTICA

Se ha establecido que la genética es un factor que puede predisponer la aparición de enfermedad periodontal

¿Se puede tratar la periodontitis?

Es imprescindible acudir al odontólogo especialista (periodoncista) para realizar un buen diagnóstico y determinar el mejor plan de tratamiento, individualizado para cada paciente con el objetivo de tratar y así frenar la progresión de la enfermedad periodontal.